viernes, 2 de noviembre de 2012

Sardegna -- Costa Esmeralda

El mes pasado, estuve en Sardegna (Italia). La verdad es que es una isla que me ha sorprendido gratamente: sus paisajes, su gente, la comida y sobretodo las playas. La gente que conocía que ya había estado me había hablado muy bien, pero todo y así, seguí sorprendiéndome de cada rincón de la isla.

En mi caso, llegué a la isla con la compañía de ferries Grimaldi Lines. Cogí esta opción porque me salía mejor de precio llevándome mi coche en el barco, que no alquilándolo en la isla (imagino que eso irá en función de la temporada y de la disponibilidad de coches que tengan las compañías de alquiler). Desde Barcelona, el ferry tarda toda una noche en llegar a Sardegna - la hora de llegada que marcan no es fiable ya que todo dependerá de como esté la mar - es por esto que ofrecen varias acomodaciones, se puede elegir entre butaca o camarote interior/exterior.

Una vez llegué a Porto Torres fui hacia Santa Teresa de Gallura (hay unas 2 horas de camino) que es donde tenía contratado el hotel. Me hospedé en el hotel La Funtana, un hotel pequeño con mucho encanto ubicado justo en la entrada del pueblo. El hotel ofrece un servicio impecable, un trato inmejorable y además ¡hablan español! Creo que es importante teniendo en cuenta que es difícil encontrar a alguien que hable nuestro idioma. En el mismo hotel, te aconsejan restaurantes, lugares para visitar, te resuelven tus dudas, tienen wi-fi en el hall y una piscina exterior con cafetería y tumbonas. En cuanto a las habitaciones, tienen un estilo sardo, predominan los colores azul y blanco y algunas tienen balcón (hay que pagar suplemento).

La ruta

Es complicado definir una ruta teniendo en cuenta lo grande que es la isla. Mi intención era conocer costa esmeralda, pero en una semana es imposible debido a sus dimensiones. Así que os contaré la ruta que hice:

Día 1 -- Llegué al hotel sobre las 15:30h. Tener presente que los horarios de los restaurantes son distintos a los de aquí, así que a esa hora me encontré que prácticamente la gran mayoría ya estaban a punto de cerrar. Por suerte, justo enfrente del hotel, hay un supermercado así que compré pan de sandwich y jamón dulce para poder comer algo. Tengo conocimiento de que el mismo hotel tiene servicio de restaurante durante los meses de julio y agosto, en mi caso ya lo encontré cerrado.
Por la tarde, después de acomodarme fui a dar una vuelta por el pueblo. La verdad es que me gustó mucho, la iglesia, varias tiendecitas artesanales, souvenirs, bares, heladerías, restaurantes, etc.

 Santa Teresa di Gallura

Las casitas son de distintos colores, me recordó un poco a Nothing Hill. Además, el mismo pueblo tiene un mirador impresionante junto a la torre de Longonsardo.

 Torre Longonsardo

Una vez ya había hecho la visita al pueblo, decidí indagar por los alrededores...así que cogí el coche y descubrí Bahía Reparata donde pude disfrutar de una impresionante puesta de sol.
Bahía Reparata

Día 2 -- Me recomendaron en el mismo hotel que fuera hacia Capo Testa, así que me dirigí hasta allí con el coche. Del hotel hasta Capo Testa hay unos 10 minutos, y la carretera tiene fácil acceso. Estaba lleno de gente y de coches (probablemente porque era un domingo), así que decidí pasarme en otro momento para poder disfrutar mejor de la zona. Investigué por el lugar y conseguí aparcar en una playa: Playa de Levante. La verdad es que no era una playa excepcional ya que habían muchas algas, pero la hacía especial que no había nadie, tranquilidad absoluta si no fuera por la constante visita de los vendedores ambulantes, algo típico en las playas de allí.

 Playa Renata

Justo al lado había otra playa, y había bastante más gente así que por la tarde decidí ir a ver la de al lado...¡Menuda sorpresa! no había ni una alga, el agua transparente como una piscina. Se podían ver perfectamente los peces y además las vistas eran impresionantes por los paisajes y los barquitos que se podían ver desde la arena. El nombre de esta playa - una de mis favoritas - es Playa Renata o Spiaggia Renata.

Día 3 --Volví hacia Capo Testa. Increíbles vistas, aguas cristalinas y rocas esculpidas por el viento. Podéis encontrar calas increíbles y solitarias, lo que hay que tener en cuenta es que son de acceso difícil. Hay que ir con calzado cómodo para pasar por caminos de piedras, vale la pena y más si soys apasionados del buceo.

Capo Testa

Me hablaron de una playa en concreto: Valle de la Luna o Spiaggia Grande. Es un lugar bastante escondido, me costó muchísimo encontrarlo. Está también en la zona de Capo Testa. Es un sendero de unos 30-45 minutos, con un camino de piedras. Cuando lo acabas puedes llegar a una pequeña playa con mucho encanto, ya que por delante tienes la cala y si te giras ves un paisaje impresionante de piedras enormes que hacen el valle. No suele haber mucha gente, a excepción de algún turista y gente que vive allí en las rocas. Lo recomendaría para la gente que le guste el senderismo y encontrar rincones nuevos y especiales.

 Valle de la Luna

Por la tarde encontré una playa que se llama Spiaggia Rena di Ponente. Es una playa grande con un agua espectacular, limpia y cristalina. Además me sorprendió la poca profundidad, tenías que andar varios metros para que cubriera parte del cuerpo. ¡Era impresionante! Esta es otra de mis favoritas, de hecho la visité dos veces. Es de muy fácil acceso, puedes aparcar cerca y se ve desde la carretera...no tiene pérdida.

 Playa Rena di Ponente

Día 4 -- Me comentaron que era posible visitar Isla Maddalena y Caprera así que aproveché que hacía buen tiempo para hacer esta excursión. Me informé y la opción que más me gustó fue la que me podía llevar mi coche. Es interesante si te gusta hacer las visitas por tu cuenta, si no también te pueden ofrecer excursiones organizadas por las islitas.
Me dirigí hasta Palau, es desde donde salen los ferrys hacia la isla. Desde Palau hasta Isla Maddalena (isla principal) hay unos 15 minutos. Hice una visita breve, ya que tampoco tiene mucho para ver: el puerto, la plaza donde suele haber un mercadillo y algunas calles comerciales. Hay una escultura de Garibaldi donde la gente aprovecha para hacerse una foto.

 Isla Maddalena

Una vez ya había visitado la parte más turística de la isla me dirigí hacia Caprera. Hay un puente que une las dos islas, vale la pena la experiencia. La isla de Caprera es única. La puedes ver en un día ya que es muy pequeña y puedes recorrer las calitas que la componen. Son calas de aguas cristalinas y suelen estar bastante solitarias (depende la que visites y la temporada). Es curioso el contraste de bosque, montaña y las calas impresionantes. Una de mis favoritas fue Playa Portese, 100% recomendable.

 Cala de Caprera

Volviendo hacia Puerto Maddalena, vi una playa en Isla Maddalena llamada Playa Spalmatore. Tenía buena pinta y no había mucha gente.

Día 5 -- Amaneció nublado, así que decidí visitar el pueblo de Santa Teresa di Gallura y comprar algunos souvenirs. Por la tarde mejoró y fui a investigar por la zona. Visité Playa de la Marmorata, está cerca del hotel y es bastante grande. El agua estaba muy limpia y tenía unas vistas espectaculares.
Después seguí con el coche y visité Porto Liscia, es una playa ideal para amantes de los deportes acuáticos debido al viento. Habían muchísimos surfistas disfrutando de las olas, ¡vale la pena verlo!

 Porto Liscia

Y por último visité Valle de l'Erica. Es una zona más lujosa, de hecho se encuentra uno de los mejores hoteles de la zona. Me pareció precioso porque me coincidió con la puesta de sol y pude ver unas imágenes espectaculares.

Día 6 -- Este día deicidí visitar Porto Cervo. Me llamaba la curiosidad ya que tiene mucha fama y es donde van la gran mayoría de los famosos, así que pensé que podría ser interesante. Desde el hotel hay unas 2 horas de camino en buena carretera.
Porto Cervo es un puerto precioso, lleno de barcos lujosos - algunos demasiado - y coches de alta gama. Está bien para dar un paseo y pasar una mañana con tranquilidad. No suelo mencionar restaurantes porque creo que es algo muy personal y va a gustos...pero en este caso creo que debo hacerlo. Este día comí en un restaurante que se llama Hivaoa, los dueños hablan español y la carta es muy variada. Se come genial y muy bien de precio, cosa que me sorprendió estando en Porto Cervo.

 Porto Cervo

Teniendo en cuenta que habían dos horas de camino de regreso, ya fui hacia el hotel donde disfruté de un relajante momento en la piscina del mismo hotel.
Tener en cuenta que anochece y refresca temprano.

Día 7 -- Era mi último día así que repetí la playa que más me gusto Playa Rena di Ponente.
Como que el barco salía a las 6 de la mañana, decidí irme de la zona y acercarme más a Porto Torres para poder estar a las 4 de la mañana en el puerto para embarcar. Reservé una noche de hotel en Sassari (está a unos 25 minutos del puerto) y así poder dormir unas horas. Ya que si me quedaba en Santa Teresa di Gallura tenía unas 2 horas y media de camino hasta el puerto.

Me hospedé en el hotel Carlo Felice, un buen hotel para dormir y con un servicio excelente. El personal hablaba español y nos prepararon el desayuno para llevar, un gran detalle.

Hay que tener en cuenta que Cerdeña es una isla enorme y para verla se necesita tiempo. Hay que seleccionar un poco lo que se quiere ver y además es una isla para disfrutar de sus playas, aquí las prisas no existen.